A veces toca apretar el ritmo y sacar adelante estas dos propuestas, una colectiva, El Espacio Audible, un empeño de Fernando Ortuño en tender puentes entre disciplinas y hacer lo que nos gusta y encima hacerlo bien, por que oigan lo que se puede ver y escuchar en la pecera de la EASD en Valencia está muy bien. Lo podéis visitar hasta el miércoles que viene.
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Y lo segundo también otro empeño complejo y costoso que finalmente ha visto la luz en forma de instalación sonora. Lo más sorprendente de todo es por fin lograr una instalación con la que poder jugar, perseguir palabras como dice Ortuño, escucharse a uno mismo y escuchar a los demás. A veces nos olvidamos de divertirnos en el sesudo y estirado mundo del arte, a veces se nos olvida que jugar, correr y morirse de la vergüenza al escuchar tu voz resonando en 32 altavoces también puede formar parte de esta cosa de cartelas, muros blancos, textos pedantes, críticos chorras y pijas estiradas.
A todos los que queráis, acercaos a La Rambleta, a participar de esta instalación y hacerla crecer para luego, si se confirman los rumores de "fiesta de clausura" escuchar ese millar de voces contestar a algo tan sencillo como ¿a qué suena Valencia?
Muchísimas gracias todos los que vinisteis.
