Sin Noticias del Frente.

Pasada un poco la tormenta seguimos esperando ansiosos algún comentario, alguna respuesta, algo, ¡algo! que nos indique que el mensaje ha llegado. Pero como bien vaticinaba un buen amigo, es posible que esa respuesta nunca llegue, ¡que triste es la vida! a veces,...

En todo caso, quería aprovechar este post antes de ponerme a hablar de LEA Ediciones (eso lo dejamos para mañana), para agradecer a todas aquellas personas, amigos, conocidos, internautas y muchos anónimos (que no Anonymus) que de alguna manera u otra me han hecho llegar su apoyo a mi reacción ante el artículo de Daniel Verdú y su sospechable vinculación con los acontecimientos recientes y la punta del iceberg de eso que ya corre por ahí y que muchos se afanan a enunciar, esa World War Web en ciernes.

Quiero agradecer vuestros comentarios, tanto los positivos y negativos puesto que a veces uno cree estar solo en el mundo, y cuando pasan cosas como las del pasado viernes uno se da cuenta de que va a hacer falta mucha, mucha, mucha gente para tomar partido y responder ante la infamia, la mentira, el mas puro y bananero mercantilismo y sobretodo, sobretodo, responder ante el tedio cultural que propone la industria, los lobbies y los gobiernos. Por eso hace falta que hablemos claro, y de eso he dudado mucho, puesto que muchos comentásteis mi tono hacia el final de la carta. 

Sin embargo, después de repensar y tratar de sacarle el sentido a todo he pensado que ¡que cojones! y luego he leído lo que mi padre (cuya opinión respeto mucho) comentaba en este mismo blog: "A veces hay que ser visceral - Desde plataformas bien pagadas (como El País o La Vanguardia) hay barra libre para decir lo que les de la gana, eso si los demás a callar." y la verdad, le tomo la palabra, para seguir adelante y no callarme, para denunciar lo que es una mentira, para defender mi profesión, mi modo de vida y mi filosofía, y sobretodo por no dejar que de nuevo, las cuatro vacas sagradas subidas en su pedestal dicten los designios, decidan que está bien y que no, que está de moda y que no, y no por decidir, sino por estipular lo que vale y lo que no vale e inculcar esa maldita mentalidad del coste de las cosas, de que el dinero lo cura todo, de que todo pasa por el dinero. Yo sinceramente paso de eso, me aburre, me entra sueño y empiezo a bostezar,...

Por eso ante estas situaciones he decidido dejar de callar, seguiré haciendo mi trabajo, que hasta la fecha ha sido mi modus vivendi y mi particular forma de luchar contra el patetismo reinante, y eso seguiré haciendo, seguiré con mis proyectos y cuantos mas mejor y si de vez en cuando me da por gritarle a un energúmeno que solo hace que joder la marrana y servir a cuatro idiotas aferrados a un clavo ardiente, pues lo haré, des de mi terreno, desde mi blog, mandando cartas al director o gritando por la calle, pero lo haré, por que mi futuro depende de ello, y con eso no se juega.

De nuevo, muchas gracias a todos, y nos vemos por aquí, por que yo no pienso ir a ninguna parte.

Hace unos meses dijimos que estabamos indignados, otra buena amiga dijo: no, estamos crispados! hoy yo digo, estoy de muy mala leche y seguiré estándolo.

Y lo prometo, mañana hablo de LEA Ediciones, un proyecto bien bonito que poco tiene que ver con todo esto y mucho a la vez.