El pasado 21 de Septiembre se celebró la defensa del proyecto en la Facultad de Bellas Artes. Ante cierta cantidad de feligreses que acudieron al evento, desgranamos las lineas generales de lo que a sido el proceso de trabajo de la Ciudad Aural. Si bien se trató de condensar los aspectos mas destacados, se quedaron también ciertos puntos en el tintero, como siempre pasa, vamos.
Una vez realizada la presentación formal se procedió a un turno de réplicas por parte de los miembros del tribunal. En estas se habló de muchas cosas, de la integridad del proyecto personal y de la trayectoria investigadora que se supone que llevo acabo.
Se mencionaron aspectos concretos del proyecto y se apuntaron carencias existentes. Se resaltaron conceptos olvidados y temas tratados de soslayo pero no profundizados. Uno de los aspectos que se resaltó es el poco compromiso crítico con respecto a las temáticas tratadas en el proyecto a lo que me dispongo a responder en estas líneas. Cabe decir que esta iniciativa, si si, esta misma, la de responder parapetado en la distancia y una vez pasado el periodo de defensa puede ser calificada de cobardía o falta de capacidad de respuesta en el momento, sin embargo este texto pretende ser mas bien una reflexión abierta que refleja lo acontecido.
Hechas las aclaraciones apuntemos y respondamos a lo que se planteó ayer. En relación con el hecho de no mantener un discurso crítico con las temáticas y los conceptos en el proyecto La Ciudad Aural tengo que decir que, efectivamente no se es crítico en ciertos aspectos y esta crítica nunca se explícita en el proyecto, sin embargo considero que este proyecto es muy crítico en los siguientes aspectos:
1- el proyecto crítica el uso que se ha hecho del paisaje sonoro a lo largo de su existencia formal. Plantea una opción al desajuste espacio-temporal que se produce al separar una escucha de su propio foco. En ese sentido La Ciudad Aural es una reivindicación del paisaje sonoro y una propuesta de acomodación de una escucha difícil. Quizás mas que una crítica es una sugerencia en cuanto a la escucha de paisaje sonoro.
2- Acerca de la carencia de cierta perspectiva mas propia de la posmodernidad, tengo que decir que la posmodernidad reside en este proyecto, no tanto en el seno de la propia obra artística sino mas bien en los actores que han hecho posible este proyecto. Lo posmoderno en este proyecto reside en aspectos meramente autobiográficos, en el hecho de que un "foráneo" (en palabras textuales de Miguel Molina) se adentre a retratar de forma costumbrista o paisajista un territorio ajeno y que a través de la propia vivencia personal articule una visión subjetiva del lugar.
A su vez distintos ejercicios en el seno del proyecto han sido planteados des de esta perspectiva. Ejemplos tales como la composición, Lonja de la Seda / Mascletà se enmarca en una tendencia cercana a la idea de unir elementos de la cultura popular y trasladarlos a otros entornos para así construir un tercer significado a partir de la suma de dos elementos preexistentes. En este sentido considero que dicha composición podría ser considerada posmoderna.
3- Sobre el criticismo acerca de la situación acústica del Carmen de Valencia, La Ciudad Aural propone una reivindicación de la belleza del propio lugar. El proyecto no se acerca en ningún momento a las luchas vecinales históricas pero no por ello han sido olvidadas. Si des de otros campos del arte se ha abordado la problemática utilizando unas herramientas concretas, teoría crítica y reflexiones sobre el espacio público, este proyecto en cambio reivindica el barrio a través de una experiencia estética. Esto me lleva a mencionar un ejemplo concreto. En mi pueblo durante muchos años se ha reivindicado y luchado por la conservación de un espacio natural en las playas. Después de muchos años de lucha, uno de los defensores terminó por decir, nos hemos pasado tanto tiempo luchando por este espacio que durante este tiempo no nos hemos parado a contemplar la belleza del mismo.
Con este ejemplo planteo la idea de el compromiso con el entorno no siempre tiene por que ir ligado a la crítica política o filosófica. Se puede defender un territorio utilizando el mismo como ejemplo y justificación de una causa concreta sin necesidad de atacar a los enemigos de esta.
Finalmente, el sentido crítico puede ser leído desde muchas perspectivas, mi reivindicación, mi compromiso con las legítimas luchas vecinales en el Carmen, es la reivindicación de que si, hay que defender este singular barrio a toda costa, yo lo he hecho des de la práctica artística de manera serena y pragmática, buscando siempre mostrar que el Barrio del Carmen es un espacio para ser defendido pero sobretodo para ser vivido.
4- Sobre el calificativo de “antiguo” cabe decir que es un planteamiento que no me produce el mas menor de los problemas. Quizás hasta me siento halagado. En relación a esta calificación de mi proyecto es importante tener en cuenta la disciplina en la que se enmarca la Ciudad Aural. Esta es sin duda el Arte Sonoro y mas concretamente la Composición de Paisajes Sonoros. Una vez seamos conscientes del marco en el que se articula este proyecto podemos acercarnos a mirar detenidamente y de manera retrospectiva en que punto se encuentra el campo del paisajísmo sonoro visto des de una perspectiva artística. Éste, efectivamente, es un campo muy joven, se han realizado contadas intervenciones en las que se aborde la temática de la composición de paisajes sonoros y el desarrollo de propuestas en este sentido es bastante minoritario. Así pues podríamos afirmar que en cuanto al sistema de escucha, recepción, distribución y creación, el paisajísmo sonoro es una disciplina que ciertamente tenderá en los próximos años a desarrollarse de una manera mas profunda. Al hacer este arriesgado augurio nos escudamos en el auge que esta disciplina esta viviendo en los últimos años gracias al creciente interés social, institucional y político que el paisaje sonoro despierta. Pero mientras estos desarrollos que afecten a la manera en como escuchamos paisaje sonoro no se produzcan quizás si que podemos decir que es algo “antiguo” o quizás “no evolucionado”, llámenlo como quieran.
Así que, habiendo dicho lo dicho y tratando de ser lo mas humilde posible (que va a costar que se vea así) afirmaré que, con este proyecto trato de abrir un camino nuevo para la escucha de paisaje sonoro, trato de que el espectador se implique mas en un tipo de escucha que se torna dura y compleja para el oyente no versado y trato de dar a conocer un mundo maravilloso a menudo olvidado y aplastado por la escucha convencional de música y todas sus vertientes y géneros. Así que yo creo, sinceramente, que quizás este proyecto es antiguo para la situación actual del arte y a la vez moderno para la situación del paisajísmo sonoro.
A modo de conclusión quiero agradecer a los miembros del tribunal, Mº José Martinez de Pisón, Salomé Cuesta y muy especialmente a Fernando Cordón (segundo Vocal) que con su intervención consiguió que uno de los objetivos del proyecto se cumpliera el solito: el de generar en un espacio urbano una experiencia sonora, nueva y enriquecedora y que a la vez esta experiencia permitiera que el oyente se plantee su entorno acústico des de otras perspectivas no contempladas hasta la fecha.